El granito es un producto natural con una estructura porosa y al mismo tiempo compacta particularmente resistente a las abrasiones y a los golpes.
El granito de por sí es un producto sumamente resistente a las abrasiones causadas por los utensilios de uso cotidiano en la cocina. También soporta sin graves consecuencias los efectos del calor, pero se aconseja evitar el contacto directo y prolongado de ollas calientes.
Las encimeras de granito pueden deteriorarse y/o mancharse, si el granito es de color claro es más evidente este defecto.